VXP EXIGE AL GRUPO DE GOBIERNO QUE EXPLIQUE POR QUÉ NO SE ABRE LA CALLE ZAMORA

El Ayuntamiento había asegurado que se abriría en Noviembre, luego en Diciembre y ahora acabada la obra, la calle permanece cerrada con el consiguiente malestar de los comerciantes y residentes

Vecinos y Vecinas por el Puerto (VxP) exige una explicación del grupo de gobierno, con respecto a la anunciada reapertura de la calle Zamora que lleva cerrada por obras más de un año. Todo indica que los trabajos han finalizado pero la calle continúa cerrada al tráfico rodado. Numerosos han sido los anuncios de apertura en los últimos meses pero estos se han quedado en papel mojado ya que la calle permanece cerrada al tráfico con el consiguiente perjuicio para la actividad comercial y las evidentes molestias para residentes y visitantes que, en muchos casos, optan por darse la vuelta ante la dificultad que tiene acceder a su destino. Poco a poco se ha producido la estrangulación del Casco ante la poca previsión de proyectar unas obras eternas en ambos extremos del centro de la ciudad, lo que ha provocado la congestión del tráfico en más de una ocasión. La cuestión de la Calle Zamora, se agrava ahora con los malos olores que emanan ahora del alcantarillado en el cruce con la calle La Hoya, lo que hace insoportable el transitar por esa zona, situación que debería se solucionada inmediatamente por la contrata antes de que se reabra el tráfico.

La campaña de Navidad, la más provechosa para el pequeño comercio del casco, se ha visto seriamente perjudicada por este despropósito. Tampoco se sabe por qué el aparcamiento de la Plaza de la Constitución permanece cerrado cuando ya se ha procedido a retirar la caseta de obras y la maquinaria, precisamente en una época en la que se agrava la ya crónica ausencia de lugares donde aparcar en nuestra ciudad.

No ha existido desde el área de Urbanismo ni las explicaciones necesarias y demandadas por comerciantes y residentes ni un reconocimiento de responsabilidad ante el retraso descomunal que acumulan las obras que se están llevando a cabo en el municipio que parecen no tener fin. Los portuenses se merecen un mejor trato por parte de las instituciones públicas. La planificación brilla por su ausencia y esa falta de previsión la pagan con creces los comerciantes, los turistas y los portuenses que observan atónitos cómo pasan los meses y las obras (sirva el ejemplo también de la calle Mequinez) continúan hasta el infinito.